La pandemia hizo que frecuentemos menos las oficinas. Para muchos fue un alivio ahorrarse el tiempo de viaje hasta el trabajo y aprovecharon la comodidad de la casa. Para otros, el home office significó tener que estar disponibles incluso más horas que antes, pasar casi todo el día conectados… y sentados.
Largas jornadas de trabajo, sobrecarga de tareas, interminables listas de “pendientes” o imprevistos que atender, son una de las mayores fuentes de estrés. Ya sea que hagamos actividades que requieran mucha concentración o que nos obliguen a movernos de un lado a otro, una buena pausa es clave para el rendimiento y, sobre todo, para el bienestar personal.
Cada media hora es aconsejable moverse y hacer un breve intervalo. Esto nos permitirá retomar con más energías y poner el foco en las tareas que nos quedan por realizar. También es importante hacer un descanso un poco más largo, de unos 15 minutos, tiempo suficiente para dar un corte a la rutina en la que estamos y evitar el agotamiento.
Te compartimos 5 consejos para que conviertas tu pausa en un tea break revitalizante, que te ayude a afrontar el resto del día en eje con vos mismo.
1. Tomá tu pausa a media mañana o a la tarde
El horario adecuado para tu tea break depende de tu actividad. Un par de horas después de haber iniciado el día de trabajo es un parámetro razonable. Si empezás por ejemplo a las 9 am, en torno a las 11 am podés tomarte un descanso y preparar el té. También podés repetir la pausa por la tarde, un par de horas después del almuerzo.
2. Elegí el blend que más te guste
Para hacer tu tea break verdaderamente placentero, elegí tu blend preferido: floral, frutal, dulce o especiado. Si todavía no tenés del todo definido cuáles son los sabores que más te gustan, te recomendamos utilizar la pausa para explorar entre blends de diferentes marcas hasta que encuentres el que te represente y te inspire. Tené en cuenta que algunas infusiones, como las de rooibos, hibiscus o las frutales no contienen teína y son ideales para tomarlas por la tarde.
3. Mejor si infusionás té en hebras
El té en hebras es de mejor calidad que el de saquitos y ofrece un sabor más intenso y natural. Pero, además del sabor, preparar el té en hebras nos obliga a tomarnos un minuto más. Debemos calentar el agua a la temperatura adecuada, colocar las hebras en el infusor, hacer la infusión, retirar el infusor, limpiarlo, etc. Una experiencia de más pasos nos conecta con el slow living, una forma de vida más lenta que nos lleva a vivir con conciencia del presente. No todo tiene que ser deprisa.
4. Experimentá la cercanía del cuenco
La mayor parte de la gente toma el té en taza. Te invitamos a que pruebes la experiencia de prepararlo en un cuenco o en un vaso de doble vidrio, como los que se usan para el café. Descubrirás un té más próximo y podrás apreciar la intimidad de sus aromas, la sutileza de sus sabores y la calidez de su temperatura. Recordá hacer la infusión a la temperatura adecuada para cada tipo de té: 80-85C el verde y 90-95C el negro y las infusiones sin teína.
5. Compartílo con compañeros o amigos
Según el Global Wellness Institute la dimensión social es una de las claves para el bienestar personal. Estar conectado y compartir actividades con otros de maneras significativas nos ayuda a vivir más felices. Coordiná tu tea break con tus compañeros de trabajo o algún miembro de la familia si hacés home office. Juntos pueden explorar entre los sabores de distintos blends y compartir sus sensaciones.