Eje cafetero: paisaje cultural de Colombia

Paisaje eje cafetero

Si sos de los que ya no piden café en cualquier bar o si ya estás iniciado en la experiencia de los cafés de especialidad, seguramente observaste que cada vez encontramos más variedad de orígenes en el mercado: Brasil, Colombia, Costa Rica, Honduras, Etiopía, etc. Hoy vamos a recorrer rápidamente la zona productora del café en Colombia, para descubrir sus características y entender de dónde proviene la fama de tener unos de los mejores cafés del mundo.  

Las zonas de producción cafetera se encuentran en los departamentos de Caldas, Quindío, Risaralda, Valle del Cauca y Tolima, en la cordillera central y occidental de los Andes colombianos. La región se conoce como Eje Cafetero y es una de las más turísticas del país. Sus geografía es montañosa y sus verdes intensos, mezcla de los cafetales con los bosques nativos.

En el año 2011 la UNESCO incluyó al Eje Cafetero en la lista de Patrimonio Mundial de Paisaje Cultural, por ser un ejemplo de la forma en que sus habitantes se adaptaron a las condiciones geográficas de su entorno y lo transformaron desarrollando una actividad económica sustentable, que se transfiere de generación en generación. La producción comenzó hace más de un siglo y sigue un modelo integrador, de caficultores de pequeña propiedad unidos por su trabajo y forma de vida. Las danzas típicas, comidas y música recuerdan a la región de Antioquia, de donde provinieron los primeros colonos.   

Café de alta calidad

Colombia es el segundo productor de café en América Latina después de Brasil. Se ganó fama internacional por su calidad y la tradición de los campesinos que lo cultivan. De hecho, es frecuente encontrar la imagen de un campesino sonriente en los envases de distintas marcas de café.  

Producción de café en América Latina en la temporada de cultivo 2019/2020 (en miles de bolsas de 60kg)

Ranking producción café en América Latina 2020
Fuente: Statista 2022

La planta de café (o cafeto) tiene dos variedades principales: arábica y robusta. Si bien ambas se producen en Colombia, la especie más difundida y la que se exporta es la arábica. Posee menos cafeína y su grano es menos amargo que la robusta. Aunque su origen es africano, en la actualidad se cultiva sobre todo en Sudamérica, Centroamérica y Asia.

El café arábica concentra el 80% de la producción mundial y es apreciado por su aroma y sabor. Sus hojas son pequeñas y delgadas y su fruto (conocido como cereza por el color rojo intenso de la membrana que recubre el grano del café cuando está maduro) se desprende con facilidad. El dato curioso es que los granos son de color natural (crema), parecido al maní. Adquieren el color entre marrón oscuro y negro que le conocemos recién gracias al proceso de tostado.  

¿Por qué el café colombiano tiene tan alta calidad? La clave está en la suma de dos factores: el cuidado en su cultivo y la geografía de los cafetales. La altura y el clima tropical permiten que los granos ofrezcan un café con cuerpo y aroma intenso. Esto no es menor. ¿No es verdad que la experiencia de tomar un rico café no es sólo gustativa sino también olfativa? Según los catadores, el café colombiano ofrece una taza limpia, con una acidez y cuerpo entre medio-alto y un aroma profundo.

Es cierto, los clásicos destinos son Cartagena y San Andrés, estupendos por su arquitectura colonial, su gastronomía y playas. Pero si estás pensando en hacer un viaje a Colombia, no desaproveches la oportunidad de visitar los maravillosos paisajes del Eje Cafetero. Si además podes hospedarte en una finca cafetera, ¡tu experiencia va a ser sin dudas imborrable!