Estamos acostumbrados a llamar té a cualquier infusión caliente, pero lo cierto es que muchas de las que tomamos habitualmente en realidad no son té. En sentido estricto, sólo se deberían denominar té las infusiones que poseen la planta del té, o sea la camellia sinensis. Esta planta tiene su origen en China y hoy se cultiva en todo el mundo, en zonas tropicales y subtropicales.
Quizás la confusión se deba a que todos los tés son infusiones, pero no todas las infusiones son tés. Una infusión es una bebida que se obtiene de las hojas, flores, raíces, frutos o semillas de hierbas y plantas una vez que se introducen en agua caliente. La variedad es sorprendente.
A diferencia de otras infusiones, la camellia sinensis posee teína, cuya composición química es igual a la cafeína y la mateína, y tiene efectos estimulantes. Su sabor es inconfundible y está presente en todos los tipos de té. La variedad de colores de té (blanco, verde, negro, rojo y azul) dependen de la forma de producirlo y de la oxidación de las hojas. Se trata, sin embargo, de la misma planta. Incluso el té matcha.
Las infusiones sin teína también son conocidas como tisanas. Poseen sabores únicos y son utilizadas por sus propiedades calmantes, digestivas o incluso como bebida fría. Si bien el té se puede tomar frío, a causa de los taninos se vuelve amargo antes que otras infusiones (unas 72 hs luego de su preparación). Como bebida refrescante se suelen utilizar sobre todo blends con hibiscus y rooibos o infusiones frutales.
Hicimos un listado de los fake tea más famosos para que conozcas sus propiedades y puedas elegir la infusión más apropiada para tus necesidades en cada momento del día
Té de tilo
El tilo es un árbol nativo de Europa y Asia que se usa en la medicina natural, en especial para aliviar el estrés y el insomnio. Además, tiene efectos diuréticos, lo cual nos ayuda a expulsar líquidos de nuestro organismo y desechar toxinas. Otro de sus beneficios es reducir la presión arterial y posee un poder desinflamatorio.
Té de manzanilla
La manzanilla o camomila es una hierba silvestre con pequeñas flores blancas y amarillas que nos recuerdan a las margaritas. Es nativa de Europa y se utiliza desde la Antigua Grecia, Egipto y el Imperio Romano con fines medicinales. Es apreciada, sobre todo, por su capacidad de proteger la membrana gástrica y el sistema digestivo. Se puede beber después de las comidas. Además, tiene propiedades relajantes y permiten combatir el estrés y la ansiedad. Es ideal para consumirla por la noche, ya que sus efectos relajantes favorecen el buen dormir.
Té de boldo
El boldo es un árbol de tamaño mediano nativo de Chile. Es una hierba medicinal utilizada para tratar el hígado y la vesícula. También sirve para reducir los niveles de colesterol y para proteger el aparato digestivo, al igual que la manzanilla. Ayuda a conciliar el sueño por sus efectos calmantes.
Té de hibisco
El té de hibisco se hace con los cálices de la rosa de Jamaica. Muestra un color rojizo, un sabor ácido y es rico en vitamina C. Es nativa de África pero se hizo muy popular en Centroamérica y el Caribe. Posee efectos antioxidantes, antiflamatorios, reduce el colesterol y contribuye a controlar la ansiedad.
Té de rooibos
El rooibos es un arbusto de origen sudafricano que se cultiva en zonas áridas. Presenta un color rojizo, un aroma frutal y un sabor más bien dulce. Se le atribuyen propiedades antioxidantes y ayuda a mejorar el sistema circulatorio. Además, posee beneficios para los sistemas nervioso e inmunitario.